Las palabras guardadas

Autor: Varios
Editorial: Taller Ex Presar
Inventario: Hay existencias

$390

¿Dónde se guardan las palabras no dichas? ¿Qué pasa con las historias que no se cuentan? ¿Cuál es el límite entre la realidad y la ficción cuando se trata de narrar «a corazón abierto» los fragmentos de un período traumático de nuestras vidas y de la sociedad de la que formamos parte? Los historiadores vivimos siempre con la angustia de las historias que se pierde, de los documentos que se destruyen, de los nombres que desaparecen. Sí, los nombres, las palabras, las historias, también pueden tener el destino ominoso de la desaparición forzada. Como hemos aprendido desde el dolor más íntimo, el ejercicio de la memoria, tanto personal como colectiva, implica ese doble movimiento de selección entre qué recordar y qué olvidar. Por eso la memoria y la historia, que no son lo mismo, exigen ambas una libertad absoluta, requieren del diálogo exigente,  se erigen contra toda imposición autoritaria que pretenda oficializar un registro de los hechos que nos involucran. No hay narración sin narradores. Y eso vale para todas las formas de relato sobre el pasado. Y por cierto que a menudo se requiere mucho coraje para explorar y hacer públicos – exponer a los «otros» – los pasados que hemos vivido, que llevamos en nuestras alforjas. Creo que hacerlo nunca resulta vano y que puede llegar a ser una de las formas más radicales de comprometerse con el prójimo, con su tiempo y su circunstancia. Por eso resulta imperativo agradecer el regalo de estas «palabras guardadas» que se animan a aparecer. Sin duda, esta aventura de contar así resulta una de las mejores formas de invitar al porvenir.